REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 15. Buenas mujeres.
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 15. Buenas mujeres.
Tristan colgó el teléfono con tanta fuerza que el aparato casi salió volando de su mano. Se quedó mirando la pantalla en negro, furioso, sintiendo cómo la rabia le hervía bajo la piel. No quería responderle a Kobayashi ni explicarle por qué había llamado a Cally; simplemente no podía hacerlo sin perder la calma.
—Perfecto —gruñó entre dientes, dejando el teléfono a un lado—. ¿Para qué demonios quiere adiestramiento si ya tiene al japonés durmiendo a dos metros?
Dio una vuelta por el salón, con las manos en el cabello, y soltó una carcajada amarga. Todo en esa mujer lo enloquecía: su descaro, su inteligencia, su maldit@ manera de provocarlo sin decir nada. Era un imán, y él no sabía si quería acercarse o salir corriendo.
Durmió poco esa noche. Se dio vueltas en la cama hasta que amaneció, pensando en Cally, en Cedric, en el japonés, y en el desastre monumental en el que se había metido.
Al día siguiente, salió temprano rumbo a la oficina y