CAPÍTULO 8. Vínculos y recuerdos.
CAPÍTULO 8. Vínculos y recuerdos.
Raven volvió a la mansión con el corazón latiéndole con fuerza. Desde la escena de la mañana con Ulises y su maldit@ furia, todo le parecía más turbio de lo que ya era. ¿No que ella era sosa, mojigata y lo aburría? ¿No había sido su idea entregársela a su tío? ¿Entonces a qué venía aquel supuesto ataque de celos?
Sin embargo tenía que empezar a solucionar sus problemas, porque si seguía esperando de alguna forma perdería su empresa y toda aquella mentira no serviría de nada.
La mansión se alzó ante ella como un castillo gótico: elegante, frío, y plagado de secretos. Dejó sus bolsas de compras en la habitación y se dirigió al despacho de Rowan con pasos silenciosos pero decididos. No estaba segura de lo que haría, pero sabía que tenía que empezar a jugar el juego a su manera.
—¿Rowan? —preguntó, golpeando suavemente la puerta entreabierta, y asomando la cabeza.
Él estaba frente a la ventana, con la luz del sol perfilando su silueta inmóvil. El despacho