REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 40. Más de una sorpresa
REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 40. Más de una sorpresa
Me dejo caer en el sofá con un suspiro de satisfacción que ni siquiera intento evitar. Elsa está tirada en el suelo, un poco balbuceante y otro poco aturdida, como un boxeador mal entrenado al que hubieran nockeado demasiado rápido.
Alcanzo mi celular y la llamada suena tres veces antes de que Ruby conteste. Ni siquiera tengo que decirlo: ella es la primera persona que cruza mi mente para los trabajos sucios como este, porque Ruby sí que sabe cómo esconder delitos mayores.
“Dime que no estás borracha a esta hora” saluda sin preámbulos. “Porque si lo estás, este no es el número nena. Borracha se llama a los ex, o en tu caso, a la cosita tierna que es tu…”
—Si dices “novio” te descuartizo —le advierto y la escucho reír—. Pero no es nada de eso. Es algo más… interesante. Necesito tu ayuda para tirar un cuerpo —respondo con calma, limpiándome las manos con una servilleta.
Todo lo que hay es silencio y luego una risa entrecortada.
“¿Qué tan