REINA DEL ODIO. 38. La parte más dulce de la historia
REINA DEL ODIO. 38. La parte más dulce de la historia
No puedo evitarlo, una de mis cejas se levanta y lo observo con un gesto sugerente.
—¿Eso qué significa exactamente, muñeco? ¿Estás pensando embarazarme o qué? —le pregunto, más por molestar que por otra cosa, y Christian se ríe como si yo fuera la loca por tomarme esto a tono de broma.
—La verdadera pregunta es, ¿cuántas veces me vas a dejar embarazarte? —me responde, encogiéndose de hombros, como si nada, y le pego en el hombro porque juro que me sonó en serio.
—Claro, claro, pero vas a tener que apurarte, porque yo ya tengo una edad… —le digo como si tuviera cincuenta años y él se lleva una mano al pecho.
—¡Eso es cierto! ¡Solo te quedan como diez años de vida fértil! ¡Date la vuelta y súbete la falda que ahora mismo empezamos a practicar! —exclama y acaba besándome hasta que me ahogo de la risa.
Sin embargo cuando por fin los besos nos dejan respirar, veo que me sonríe con esa mirada arrogante, como si estuviera seguro de que t