REINA DEL MAR. CAPÍTULO 64. En la tormenta
REINA DEL MAR. CAPÍTULO 64. En la tormenta
La cosa se nos ha ido de las manos. ¿Para qué negarlo?
Lo que empezó como un juego absurdo de “a ver quién le roba al otro primero” se ha vuelto la comidilla de todos los puertos. Cada vez que pongo un pie en tierra, me topo con algún borracho contando las hazañas del “famosísimo Halcón Peregrino”.
El Halcón. Qué dramático. Qué poético. Qué insoportable. ¡Si es que quiero ahorcarlo así, así con mis manitas! Quiero acariciarle la carita con Babe. Quiero tocarlo bajo la lluvia… con un cable pelado.
—¿Has oído que ese tipo detuvo él solito a tres cargueros tailandeses y no pudieron defenderse ni con un balazo? —pregunta uno en el muelle, con ojos vidriosos y una sonrisa idiota.
—Sí —respondo doy una señal para que descarguen un par de contenedores del Barba Negra—. También escuché que duerme de pie como los caballos y que puede oler el oro bajo el agua.
El borracho asiente como si fuera perfectamente lógico.
—Dicen que no acepta nuevos hombres e