REINA DE HIELO. CAPÍTULO 61. Un huevo de tiranosaurio rex
REINA DE HIELO. CAPÍTULO 61. Un huevo de tiranosaurio rex
Nunca imaginé enfrentarme a una empresa gigante, a un hombre que alguna vez me hizo temblar de amor y de rabia al mismo tiempo, con la seguridad de quien no tiene nada que perder.
Pero hoy no estoy temblando. Estoy despierta, atenta, con la sangre hirviendo de determinación y los tobillos firmes dentro de mis tacones de aguja.
Estoy aquí porque tengo que estar. Porque ya no soy una niña jugando a inventar cosas en su cuarto. Soy Alma Lynch, y Viktor Nyström va a aprender a respetarme de una vez por todas.
La discusión con su abogado es por él, por su privacidad, no por la mía, pero sé que mi madre no perderá la oportunidad de usarlo.
Mamá se levanta con esa calma aplastante que solo ella tiene y cada paso que da suena como una declaración.
—Señoría —interviene con su tono suave pero afilado—, mi clienta ha interpuesto una demanda formal por apropiación fraudulenta de una patente. Ya presentamos algunos de los documentos que com