Mundo ficciónIniciar sesiónLa reconocí inmediatamente.
No solo de los sueños que me habían perseguido durante semanas. Sino de algo más profundo. Algo en mi sangre que gritaba familia cuando sus ojos plateados se clavaron en los míos a través del claro destrozado.
—Selene —susurré, el nombre saliendo de mis labios antes de que mi mente consciente pudiera procesarlo.
Ella sonrió, y fue como ver mi propio reflejo dentro de cincuenta años. Cabello plateado que alguna vez fue negro. Piel arrugada pero con esa calidad etérea que todos los Alfas Lunares parecían tener. Y esos ojos. Exactamente como los míos.
—Buena chica —dijo, su voz como seda sobre acero—. Al







