Mundo ficciónIniciar sesiónEl agua fría goteaba por mi espalda mientras Kieran limpiaba la sangre seca de mi piel.
Mira había arrastrado a Damián y Zane "a conseguir provisiones" con una excusa tan obvia que casi me hizo sonreír. Casi. Si mi cuerpo no doliera como si hubiera sido destrozado y reconstruido mal.
—Tienes que dejar de ponerte en peligro —murmuró Kieran, sus dedos rozando la piel sensible de mi cuello mientras presionaba un paño húmedo contra un moretón que estaba floreciendo ahí.
—No fue exactamente mi elección.
—Nunca lo es contigo. —Su voz era áspera, cargada con algo que hizo que mi estómago se apretara—. Siempre corriendo hacia el peligro. Si







