Mundo ficciónIniciar sesiónMagnus llenaba la entrada de la cueva, bloqueando nuestra única salida.
No había tiempo para planes elaborados. No había tiempo para estrategia.
—¡DISPERSIÓN! —grité, mi voz resonando con autoridad de Alfa que apenas reconocía como mía—. ¡Tres grupos! ¡Tres ingredientes! ¡AHORA!
El caos explotó.
—Grupo uno, conmigo —rugió Kieran, ya transformándose—. Cuevas Venenosas. Nueve lobos, MUÉVANSE.
—Grupo dos —







