Alejandra Marie Costa
Mantengo mis ojos cerrados concentrada en relajar cada centímetro de mi cuerpo bajo el roció de la ducha busco bloquear cualquier pensamiento que me causé estrés.
Luego que mi pequeña se quedó completamente dormida decidí aprovechar para tomar una ducha con agua caliente de esa forma relajar mi cuerpo de la tensión que me embarga desde que Marian me hablo sobre Jonathan y su petición a Richard.
Reclino mi frente contra los azulejos perdiéndome en la sensación agradable que despierta el agua deslizándose por mi piel arrastrando lentamente la tensión de mis músculos.
Dejo que mi mente se pierda por un momento hasta que mi tranquilidad se interrumpe por la presencia de unas fuertes manos recorren mi abdomen hasta colocarlas sobre mis pechos apretando con delicadeza luego sus labios buscan el lóbulo de mi oreja murmurando.
—Puedo acompañarte mi amor será mucho mas agradable conmigo para relajarte —Dice con una sonrisa traviesa que vibra contra mi piel Richard.
—Mi am