POV Isabella
Desperté sin recordar en qué momento me había quedado dormida. La luz tenue que entraba por la ventana dibujaba líneas pálidas sobre la pared, pero nada lograba atenuar la sensación de peso en mi pecho. Aún tenía la fotografía en la mano, arrugada entre mis dedos, como si mi cuerpo se hubiera aferrado a ella incluso dormido.
La observé de nuevo, buscando algo que quizá no había visto antes, un detalle oculto, una sombra, un rastro de mentira. Pero era la misma imagen que me había perseguido toda la noche: Carlos, de pie. Vivo. Respirando en un lugar que yo no reconocía.
Sentí un vacío extraño, como si alguien hubiera arrancado de golpe todas mis certezas y me dejara sostenida apenas por un hilo delgado. Me incorporé lentamente, apoyándome en la cabecera de la cama, sintiendo cómo la habitación giraba por un instante. No sabía si era el sueño, el shock o un miedo más antiguo que mis propios recuerdos.
Un frío antinatural recorría el apartamento.
Era esa clase de frío que n