Le da un suave toque en los labios, luego otro y con una sonrisa se apodera de la boca femenina, primero succionando ambos labios, luego el inferior. Para después meter su lengua y enredarla con la de Noe. Una mano viaja a la espalda baja apretándola más a él y con la otra mano tira la cabeza de ella abriéndose camino para ir más profundo en la cavidad femenina. Gaby ya estaba duro como una roca y solo necesitó escucharla gritarle enfadada. Eso de alguna manera lo calentaba más de lo que él quisiera. No podía imaginarse cómo seguir luchando contra ella, por lo que lo más preferible era atracar esa sucia boca y pegar su cuerpo al exquisito cuerpo femenino.
Descaradamente, Gaby aprieta su sugerente erección contra ella provocando que un débil gemido se escape de adentro de su ser.
—Todavía piensas que me saca las ganas? —inquiere Gaby con voz ronca tomando el rostro de ella entre sus manos y vuelve a apretarla—. ¿Piensas que con solo una noche voy a estar saciado? —pregunta en un susurr