— Eres un traidor, un m@ldito cobarde, ni creas que permitiré esto… — Pascual se acercó a su hijo, rojo de la rabia.
— Padre, te equivocas…
— Después de trabajar toda mi vida para darles lo mejor a mi familia y a mi linaje, la vida fue tan cruel conmigo que me dio dos hijos incapaces de tomar el timón de mi legado familiar… — Murmuró Pascual en el rostro de Bastián. — Pero ahora el destino me ha sonreído y me ha dado una pista sobre lo que debo hacer…
— ¿Qué?
— Tomaré al hijastro de Carolina bajo mi resguardo… — Pascual se giró sobre los talones para recorrer lentamente la oficina, mientras observaba los alrededores. — Le daré el apellido Hidalgo y lo convertiré en mi heredero…
— Padre… Estas… ¿Estás bromeando?, ¿no es así? — Bastián comenzó tener un mal presentimiento.
— Por supuesto que no… — Replicó Pascual. — Ese chico, cumple con todas las expectativas para ser mi heredero, lo entrenaré y se convertirá en el jefe de la mafia más grande del país cuando se case con la hereder