HOLLY
Luego de que intervinieran a Adam en su desmayo y a mí por un repentino bajón de azúcar, todo pasó a la normalidad.
Decidimos quedarnos callados sobre la cantidad de bebés que cargaré, decidimos decir, ya que se note más y pasada la boda, que solo estaba embarazada, para el resto será sorpresa.
Al fin, nada ni nadie intentará perpetuarnos.
Dominic (al fin), dejó de holgazanear y comenzó una ardua búsqueda junto con el FBI para dar con el paradero de todos los que pertenecían a la organización de Xander, incluso salió en las noticias. Pensé que Adam y Nicholas eran los más arrogantes, pero con Dominic, me di cuenta de donde lo había sacado.
Al día siguiente de que desperté, pude ver a mis hijos, los pobrecitos habían estado aterrorizados. Lloré con ellos prometiéndoles que nunca más nos volveríamos a separar.
Conocimos a la pequeña Aurora y a la pobre y demacrada Dakota.
—¡Felicidades a la nueva mami! —Adam me llevó a verla, le llevé flores y una hamburguesa.
—¡Amiga! —lloriqueó