Perdón

Es su turno de escoger la película que quiere ver y que yo me tengo que aguantar.

Con una sonrisa maliciosa en su fabuloso rostro elige el «conjuro», dice que no la ha podido ver.

Soy mala para este tipo de películas, mientras yo sudo como vaca, él está más fresco que una lechuga. No puedo contener el chillido que sale de mí cuando veo a la tipa encima del armario y se abalanza sobre la niña.

—¡Santo Cristo! Edward, vas a matarme—exclamo, golpeo su brazo y él se ríe.

—Te aseguro que por una escena así no dejaría que mueras. Tengo mil maneras de dejarte sin aliento, de matarte y hacerte revivir en cuestión de segundos—me mira a los ojos y yo tiemblo—. De deshacerte entre mis manos, de partirte en dos de puro placer y te aseguro que pedirías más. Serías tú la que pidieras morir a cada instante.

—No me digas esas palabras porque no sabes como me enciendes—pone los ojos como dos huevos fritos, luego se ríe y niega con la cabeza.

A estas alturas ya no me importa decir lo que pienso frente
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP