Mundo ficciónIniciar sesiónLa oscuridad del estudio era absoluta, el tipo de negrura que hace que los ojos busquen desesperadamente cualquier punto de referencia y no encuentren nada. Valeria permaneció inmóvil junto al escritorio, su respiración acelerada el único sonido en el silencio opresivo que había caído como una manta sobre el espacio.
Sus dedos buscaron el teléfono en su bolsillo, pero la pantalla permaneció muerta sin importar cuántas veces presionara el botón de encendido. Completamente drenado. Como si alguien hubiera...







