Mundo ficciónIniciar sesiónEnzo miraba la foto de Lorenzo durmiendo en la pantalla de su teléfono, y la realidad lo golpeó como un puñetazo físico.
Vincenzo había estado dentro del hospital. Dentro de la habitación de sus hijos. A metros de ellos. Mientras todos dormían, confiando en la seguridad del lugar.
Y nadie se había dado cuenta.
Con manos que temblaban por algo más que el dolor de su herida, Enzo presionó el botón de llamada de emergencia junto a su cama. La enfermera de turno respondió inmediatamente.
—Código de seguridad. Necesito código de seguridad ahora. Lockdown completo del hospital. Nadie entra ni sale sin autorización del CNI.







