Mundo ficciónIniciar sesiónValeria colgó el teléfono satelital y se quedó mirándolo en su mano como si fuera un arma. Diez millones de euros. Vincenzo había ofrecido diez millones de euros para destruir su carrera. No bastaba con aterrorizar a su familia, con forzarlos a esconderse en un barco militar en medio del mar. Tenía que atacar todo lo que ella había construido, todo por lo que había luchado durante diez años.
La furia llegó rápida y caliente, quemando el agotamiento.
—Voy —dijo, su voz cortante—. Voy a la Fashion Week.
Enzo, que había estado observando desde la puerta del camarote, se enderezó.
—¿Qué?







