Mundo de ficçãoIniciar sessãoTres días habían pasado desde la confrontación en el apartamento de Valeria. Tres días en los que el teléfono de Enzo había permanecido en silencio, sin una sola llamada de ella. Tres días en los que había luchado contra el impulso de presentarse en su puerta y exigir respuestas sobre Isabella, sobre Alejandro, sobre todo.
Pero había algo en la última mirada de Valeria, en la forma en que había dicho "no puedes decidir por mí", que lo había detenido. Ella tenía razón. Si seguía empujando, si continuaba tratando de controlar cada aspecto de su relación, la perdería para siempre.
Así que esperó. Y la espera era una agonía.
El sol de media tarde se filtraba







