Capítulo 23; No te amo.
Brailon, desde su habitación observaba como el auto de Victoria se alejaba, lo más doloroso es que parecía no haber dudado, encendió el motor y se marchó, dejándolo sumido en una profunda tristeza.
—No puede ser—susurró— realmente la perdí. — se giró topándose de frente con Julieta. —¡Con un demonio Julieta, me asustaste!
—Lo siento, señor.
—¿Que haces aquí?— preguntó bruscamente.
—Vine a ofrecerle mi apoyo, usted lo sabe señor, yo soy incondicional con usted, mi señor.
—Me alegra que estés aquí — la miró directamente a los ojos.
—A mi también me alegra—respondió con una enorme sonrisa. —Estoy feliz de poder estar a su lado
—Bien... Felicidades por tu embarazo — la sonrisa en el rostro de Julieta se paralizó, perdió toda calidez y comenzó a desvanecerse lentamente.
—Yo... no sé a qué se refiere, señor.
—¿Ah no?, por supuesto que lo sabes, me refiero al hijo que esperas, y que por alguna razón le dijiste a mi mujer que es mío.
—Yo, no...
—Explícame eso, Julieta. Porque si estás