Ni siquiera me atrevo a hablar con el hombre que ahora más que nunca me resulta sospechoso y aunque eso pueda causarme problemas, ni siquiera me muevo de mi lugar. Siento que si lo hago, ella se va a transformar en un monstruo y me atacara con ferocidad.
‘Esto te pasa por haber aceptado un acuerdo sin revisar como corresponde y así no saber que era buena idea. Debiste indagar antecedentes y toda esa cosa, Irina. Ahora estas en un grave problema.’ Me dice mi mente.— Señora Hawking, no creo que sea buena idea que usted no conteste la llamada de su esposo. — dice ella preocupada.— Ese esposo lo único que ha hecho es responder económicamente por mí, así que, estoy en todo mi derecho de enojarme con él cuantas veces yo quiera. — digo agarrando el teléfono para que me escuche y de inmediato, presiono la pantalla colgando la llamada.— Usted… no deberí