Abro los ojos, porque la única persona con suficiente poder que puede protegerme de este peligro, es mi esposo, ese que solo cumple económicamente con sus promesas, pero, para lo demás, solo soy alguien que él sabe que está en su vida, pero, poco le importa lo que pueda o no pasarle.

— Lo siento, señora Hawking, pero, no quería que creyera que no quería obedecerle o que le estaba mintiendo.

— ¿Has llamado para informarle algo de mí o simplemente no le agrado y por eso, le importa poco lo que pueda o no pasarme?

‘¿Por qué preguntas cosas tontas? Lo que él haga o deje de realizar no debe importarte, Irina.’ Me regaño mentalmente.

— El señor me dejó encargado que la cuidara. Por eso, le informo sobre las consignaciones y le envío la información de los regalos que le ha enviado.

— ¿Eydran es quie