Mi corazón se acelera, siento que estoy en una gran desventaja que yo misma me trace y ahora tengo mucho miedo de no poder recuperarme. Por eso, me angustio e incluso, comienzo a llamar a ese número que hace poco no contestaba.
¿Qué debería hacer? Yo permití que esto sucediera y ahora no tolero toda esta mierda. Solté la correa y ahora me molesta mucho que el perro se marche lejos… no, Eydran no es un perro, es un lobo y no creo que caiga en sus redes.La llamada llega a su fin y nadie contesta. Por lo que, preocupada continuo llamando incluso cuando estoy entrando a la empresa.— Bienvenida, señora Hawking. — dice uno de los empleados que corre a recibirme.— Nadie tiene permitido informarle que vamos a visitarlo.— Sí, ya nos han informado, ¿piensa darle una sorpresa?— Es la primera vez que traigo a la bebé a la empresa, quería dar