Aquí estoy, haciendo el ridículo, porque no tengo derecho a molestar a un hombre que por mi negativa se encuentra soltero. Pero, poco me importa lo loca que puedo ser cuando los celos me superan por mucho.
— ¿Disculpe? — pregunta la mujer incrédula por lo que acabo de decirle.— Lo que has escuchado, ¿te vas por tu cuenta o llamo a los chicos para que te saquen? — pregunto curiosa y lista para enfrentarme a esta víbora.— Es que no logro comprender que es lo que está pasando.— Sabes lo que hiciste, toda la mañana has estado llamándome desde el teléfono de Eydran para que yo escuche como te insinúas a él. Evidentemente quieres provocarme y yo no voy a permitir que solo quede en una burla hacia mí. — digo lista para abofetearla en caso de que ella se digne a fingir inocencia.‘Ahora si estoy lista para lo que venga con est