De inmediato, puedo observar el enojo en su mirada, seguramente le molesta que con tanto tiempo de nacida, la bebé no tiene nombre y ya me puedo imaginar los regaños constantes de mi madre sobre colocarle el nombre a la bebé. Pero, es su derecho, no el mío.
— ¿Cómo es posible que estando tan grande no tenga nombre, Eydran? — pregunta ella molesta.— Lo sé, te vas a molestar como mi madre lo ha hecho siempre, pero, ¿Cómo podría colocarle nombre a una bebé que dudé que fuera mía y no cuidé? Eso sería demasiado descarado de mi parte, Irina.— Eydran…— Sé que podría malinterpretarse como si no la quisiera, pero, Irina, no he hecho algo para merecer siquiera verla, así que, ¿Cómo sería capaz de ordenar algo que la acompañará para toda su vida?>> Mujer, yo mor&i