Dos meses después
Diariamente recibo información de mi madrina, pero, lo que quiero saber siempre es respondido de la misma forma ambigua: no lo han encontrado.Por mucho que quiera ayudar en la búsqueda, eso no es posible, porque aunque se han esforzado en encontrarlo, no hay un solo rastro suyo que diga algo más que esta vivo y lo peor de todo es que mi vientre no deja de crecer aunque no voy ni a la mitad de mi embarazo.Mis padres creyeron pertinente que me encargara solo de los asuntos de la casa, ya que, según ellos, el sol y mis alergias podrían causarle sustos innecesarios, es por ello que me siento en la terraza marchitándome por una noticia que sigue sin llegar.— Vuelve pronto, cariño. No importa si no es para estar con nosotros, pero, regresa. No quiero vivir culpándome por no tener al hombre de mi vida conmigo, debido a la intromisión del desgraciado de Marcus.Mi tel&ea