Estimadas lectoras y lectores Esa foto fue un triunfo para toda la familia, pero seguramente será un recuerdo hermoso.
Por otro lado, los bebes ya se habían agotado y estaban un par de niñeras cuidando a esa pequeña guardería. Marco, al ir a ver a sus gemelos, sabía que aquella era una labor titánica que no quería volver a intentar.Por un momento, vio a los pequeños angelitos en esa habitación que Magnus había adaptado para ese día en particular. Estaban sus gemelos, las hijas de Pietro, la hija de Laura, 5 bebes que pronto serían 6. No podía evitar imaginar cómo sería el futuro de todas estas nuevas generaciones, le daba nostalgia, pero sabía que era el momento de soltar.Paloma ya era una mujercita y pronto sería madre, era momento de que ella emprendiera el vuelo, ahora debía enfocarse en Gio, Alberto y sin olvidar a Carolina. Además de que en algún momento debía sobrar tiempo para compartir con su amada esposa, un mundo sin ella no lo podría imaginar.- ¿Cómo están? – Escucho una voz en particular.- Bien… Respondió Marco en un susurro.- ¡Qué bien! Vine a echarles un ojito a mis niñas… ¡Son herm
Tan pronto como salen los flamantes suegros, todas las miradas se posan en ellos, para casi nadie era secreto que, en un pasado, Marco casi quería matar a Pietro, pero verlos salir sonrientes y bromeando, causó bastante conmoción en los presentes.- ¿Qué? ¿Sucedió algo? – Dijo Marco al ver que todos los miraban- No, mi cielo… No sucedió nada… - Dijo Valeria mirándole tan pronto llegó y tomó su mano.- ¿Oye? – Dijo Marco mientras envolvía la cintura de su esposa entre sus brazos.- Dime…- ¿Te he dicho que te amo?- ¡No últimamente! Dices tú… Andas nervioso…- ¡Te amo mi vida! ¡Eres mi vida, eres mi todo, eres mi mundo! Siempre voy a agradecer aquella botella de vino que hizo que tú y yo estuviéramos juntos por primera vez.- ¡Marco…! – Dijo Valeria, poniéndose completamente roja.Algo de todo lo que platicaron Marco y Pietro se le quedó grabado: “La vida nos dio una segunda oportunidad…” Aquello era verdaderamente cierto. Marco estaba hundido en su propio dolor y miseria, su vida se
Poco a poco la noche les fue alcanzando a todos los ahí reunidos, llegó el momento de dar los breves discursos, antes de abrir la pista con el primer vals.Esto había sido un tanto complicado de organizar, ya que tener 3 padres, en el caso de Paloma, no era algo fácil de organizar, menos cuando tienes a Marco y Massimo lanzándose miradas, las cuales, por el bien de la hija que compartían, debían controlar. Para el caso de Pietro y su actitud desenfadada, no le importaba el lugar; él sabía que en cualquier momento podría hablar.- Pasa tu primero, necesito ver qué dices para mejorarlo… - Dijo Massimo en tono burlón.- ¡No! Mejor pasa tú, quiero ver qué idioteces dirás… - Dijo Marco al verlo.- ¡Con un demonio! Ya estense en paz, háganlo una vez por su hija… - Dijo Pietro un tanto exasperado. – Si no lo hacen, mejor yo voy a hablar, denme el micrófono… - Dijo Pietro arrebatándole el micrófono a Massimo.Luego Pietro caminó hacia un costado de la pista, volteó hacia donde los novios estab
Luego de que los 3 hombres finalmente hablaron, el micrófono pasó a manos de las mamás. La primera en hablar fue Ekaterina, que estaba más cerca.Aldo & Paloma, me da gusto poder estar aquí, poder ver cómo mi hijo realmente comienza a vivir. Hijo, eres un hombre fuerte y sabio, sé que sabrás desempeñar un buen papel… - Dijo soltando un suspiro para no llorar. – Tu padre hizo mucho por ti en estos 6 años, te trajo como un niño y te convirtió en un buen hombre, eso se lo debo admirar, aunque para mí siempre serás mi bebe y voy a disfrutar mucho irlos a visitar.Paloma, eres una buena mujer, lleva siempre esa frente en alto y demuestra esa grandeza de mujer como tal, con orgullo. Ahora serás una orgullosa mamá, no de una sino de dos, dos hermosas criaturas que la vida puso para cuidar y amar.Ekaterina era una mujer directa y de pocas palabras, tal como había sido criada, por lo que fácilmente se desprendió del micrófono y lo entregó a la mamá de Paloma.Valeria quedaba sorprendida de él
Se pudieron escuchar el choque de las copas y las sonrisas de todos los ahí presentes, casi todos diciendo a unísono: - ¡Salud!El maestro de ceremonia fue llamado por la pareja de recién casados, quienes ya no podían esperar más para dar las sorpresas de la noche. Aldo tomó el micrófono y comenzó a hablar…- Familia… No saben lo bien que se siente ver a todos aquí reunidos en este lugar, el único que nos faltó fue Matteo Ricci, quien por alguna razón no pudo venir… Espero que sea donde sea, se encuentre bien y feliz. Él ha sido un buen hombre y merece ser mencionado, ya que la mayoría tenemos un poco de él en nuestras vidas.Bien… Ahora que lo traje a sus mentes y que sé que no falta en nuestra memoria, puedo volver a lo que iba junto con mi esposa.La mujer que ha complementado mi vida, mi hijo Enzo, es una fracción de ella, pero Paloma y mi futura bebe, nos harán más fuertes. Paloma es la mujer que con esos ojos me cautiva, mi hijo y yo, la hemos abrazado y nos hemos aferrado a s
Luego de que aquella grata sorpresa, fabricada por Laura y Paloma, el hombre tomó asiento y el discurso de Paloma continuó. Massimo sentía un gran nudo en la garganta, el hombre que había estado en su vida desde joven, aquel que le guio con sabiduría y le enseñó mucho más de la vida que su propio padre, estaba nuevamente a su lado.- Papá, mamá… - Dijo Paloma viendo a Valeria y Marco, quienes no apartaban los ojos de su hija. – Sé cuál importante es la familia, ustedes me dieron un hogar lleno de amor y cariño. Mi padre siempre apoyo a mi crecimiento como niña curiosa que era y tal como eso, voy a seguir su ejemplo ahora que vivamos en México, sé que cuando necesitemos un consejo, ahí estarán cerca de nosotros.Valeria y Marco sonreían y escuchaban atentos, hasta que la palabra México se mencionó, ahí fue donde surgió un poco de confusión, la cual evidentemente llamó la atención de la flamante novia.- Sí, papá y mamá, Aldo y yo, junto con nuestro pequeño Enzo, nos vamos a ir a vivir a
Luego de algunas piezas de baile aquí y algunas por ahí, la feliz pareja salió de aquella fiesta camino a lo que sería su luna de miel, en donde una sorpresa especialmente preparada por Aldo le esperaba a su ahora esposa ante todos.Entre aplausos, felicitaciones y buenos deseos, la pareja se despidió y salió del lugar.Enzo se quedaría en casa con el abuelo Pietro, pero, en un último cambio de planes, el niño pidió quedarse en casa de los Barzinni con Gio, ya que había mucho que organizar, mucho que planear antes de que Gio y Enzo se fuesen a México.Poco a poco los invitados fueron regresando a la fiesta o se fueron retirando, como el caso de Teodore, Fátima y Ali, mismo caso con Aurora y su familia.- Matteo, ¡Viejo rancio! Yo te veía en alguna playa paradisiaca, me da gusto que hayas podido venir. - Dijo Teodore acercándose al hombre.- Teodore, ¡Qué milagro, hombre! Creía que ya habías estirado la pata, digo, somos contemporáneos… - Dijo en respuesta ante lo primero.- No aún no,
De regreso en la fiesta, de a poco se fueron retirando los invitados hasta donde solo quedaron la familia Barzinni y los D’Angelo.- Matteo, fue una agradable sorpresa verte luego de tanto tiempo… - Dijo Marco acercándose al hombre.- ¡Lo mismo digo, Marco! Me da gusto que todo vaya viento en popa, me da gusto verte tranquilo a lado de tu esposa. – Dijo Matteo, mirando cómo los años casi no pasaban por Valeria, quien estaba a lo lejos.Ha sido una noche larga, pero buena. Hace muchísimo tiempo que las familias no se reunían de esta manera.- ¿Qué hizo mi hija para traerte? – Preguntó Marco, intrigado.- Tu Palomita y Laura, me contactaron por correo y luego hablamos por teléfono. Sinceramente, este par tiene muy buenos métodos de convencimiento.- ¿Qué te dijeron?- Digamos que hicieron uso de la nostalgia que siento por Massimo y por Pietro.- Matteo, te haces el difícil, pero bien sabes que siempre los viste como tus hijos. Bueno, en el caso de Massimo más, todos sabemos la historia