Massimo lucía angustiado, no podía dejar de pensar en aquello, de solo imaginar que su hijo se fuese de su lado, se le partía el corazón.
- Debo hablar con Luciano y Laura… - Dijo Massimo lo que pensaba.
- ¿Luciano? ¿Qué no él…? ¿Estaba desaparecido? – Dijo Paloma con sorpresa.
De pronto, imágenes de lo sucedido cuando lo conoció le llegaron de pronto y sintió un escalofrío recorrerle.
- Lo he localizado y sé que es una sorpresa para ti, no te preocupes, él no se va a acercar a ti, él sabe que ha hecho mucho daño y que las cosas que hizo no fueron correctas, solo quiere ver a sus hermanos.
Sé que te hizo daño, no lo disculpo, es solo que, bajo las peores influencias, uno puede cometer muchos errores. – Dijo Massimo al ver la impresión de Paloma.
Massimo había conversado muy brevemente sobre Paloma con Luciano, su hijo le había dejado claro que no pretendía tener un acercamiento con ella. Comprendía los errores que había cometido y sabía que era demasiado hipócrita querer acercarse a al