Bajé del auto de Bruno e inspiré hondo cuando vislumbré la fachada del instituto, lo que menos quería era estar allí.
─Emmy ─me incliné frente a la ventanilla para mirar a mi padrastro ─, si llegas a sentirte mal no dudes en llamarme, ¿de acuerdo?
─Claro, gracias por traerme Bruno.
Crucé la entrada y posteriormente el pasillo, hasta dar con mi casillero, al abrirlo un sobre resbaló entre los libros y cayó a mis pies. Sorprendida me mantuve estática mirándolo sin intención de recogerlo, me hice varias preguntas, entre ellas quién pudo haber dejado aquel papel en mi bloque, cómo y con qué propósito...
Lo recogí, lo miré de ambos lados y luego lo abrí, dentro había una carta y una segunda pieza de un rompecabezas ─«esto es obra de John» ─, fue lo primero que deduje.
─He, amiga ─sentí un brazo rodear mis hombros, al girarme encontré el rostro de Laura ─, ¿qué tal?
─Hola Lau ─guardé el sobre en mi mochila e intenté sonreír.
─Ayer te extrañé, ¿por qué faltaste?
─Estaba mal del estómago.
─An