Capitulo 46. Entre ruinas
No había pasado ni una semana desde que Leiah había vuelto a la ciudad, y ya todo lo que conocía había dejado de existir. La mansión Dalbus era ahora un recuerdo enterrado en la televisión y en los portales de noticias: saqueada, embargada, abandonada. Los muebles que una vez decoraron los salones brillantes de su infancia estaban ahora apilados en la calle, como restos de una fiesta lujosa que nunca volvería. Su madre, su hermano y ella se habían instalado en un pequeño departamento en la zona antigua, el mismo que había pertenecido a Silvia cuando era soltera. El olor a humedad impregnaba las paredes, y la calefacción apenas funcionaba.
Cada mañana, Leiah despertaba con el mismo nudo en el estómago. Su padre seguía en coma, hospitalizado en una clínica privada que exigía pagos que ya no podían cubrir. Ella había intentado tramitar un crédito, vender lo poco que quedaba de valor, pero nada era suficiente. A diario llegaban notificaciones de acreedores. Su madre se encerraba en su cua