Capítulo 55.

Algo me sacó de mi sueño profundo, pero no lograba entender qué era. Todo estaba borroso, confuso. Hasta que, de repente, Kara saltó sobre mi cama y empezó a hablar a toda velocidad, diciendo cosas que no tenían ningún sentido.

—¡Detente, Kara! —le dije, todavía medio dormida—. No oí ni la mitad… empieza de nuevo en… —Abrí un solo ojo para mirar por la ventana del ático. Apenas estaba amaneciendo.—cuatro horas, cuando esté despierta.

Me volví a acurrucar entre las cobijas, aferrándome a los últimos vestigios de mi sueño y rogando que no insistiera demasiado.

Kara gruñó y lo siguiente que supe fue que me estaba pateando, literalmente, fuera de la cama.

Abrí mis ojos y la miré desde el suelo.

Algo muy malo debía de estar pasando como para que tuviera que recurrir a la violencia.

Alcé mis manos como para tranquilizar a un animal herido.

—Está bien. Ya estoy despierta, respira.

Kara parecía una loba desvelada y completamente fuera de control. Sus ojos brillaban con una intensida
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App