Unos días después
París
Martha
Han pasado unos días desde que llegué a París. Busco respuestas, pero sobre todo justicia. Christopher no murió por casualidad, y aunque el dolor se mantiene latente, aprendí a usarlo como combustible. Ahora estoy en casa de Collete, mi amiga de toda la vida, esperando a Richard. Afuera, la lluvia cae con esa parsimonia triste que solo París sabe tener.
—Aún no puedo creer todo lo que me contaste sobre la muerte de Christopher —susurra Collete, mientras me sirve una copa de vino, los ojos nublados por la incredulidad.
—A mí también me cuesta aceptarlo, pero es la verdad. Williams lo hizo, y juro que voy a hacerle pagar por la muerte de su hijo —respondo con un hilo de voz, apretando la copa entre los dedos.
—Deberías hablar con tu suegra, estoy segura de que te ayudaría a hacer justicia —propone con cautela, buscando mi mirada.
—No, Collete. No pienso poner sobre aviso a Williams. Ya me estoy encargando del asunto, pero necesito hacerlo a mi modo —respond