Unos días después
New York
Lance
Han pasado unos días desde que di por terminada mi sociedad con Amanda y Michael. Mi esposa aún continúa molesta conmigo; por eso sigo durmiendo en la habitación de huéspedes. De mil maneras le he pedido perdón, pero me insiste en saber de dónde obtuve el dinero para la compra de las acciones. Me he negado a decírselo, porque no quiero que me perdone por verse obligada. Ahora vamos camino a la empresa con Karina en mi auto.
—¿Hasta cuándo estamos así? No es bueno para nosotros —indico con mi voz frustrada.
—Lance… ¿me vas a decir la verdad? ¿O quieres seguir durmiendo en la habitación de huéspedes? —presiona con su voz irónica.
—Mejor contesta el celular —le pido, mientras tomo mi teléfono.
—Hola, Rebecca… ¿es hoy? Voy a ver qué puedo hacer —la escucho decir a mi esposa.
—Confírmale a tu hermana que vamos. Dile que estaremos allí; no he olvidado que es el aniversario de tus padres.
—Hermanita, nos vemos más tarde —dice Karina, colgando.
—Lance, tenemos