Lyra escuchaba con atención a sus padres, quienes de pronto habían invadido el departamento de Sofía, la historia que le contaba le parecía de telenovela, su hermana no era su hermana, sino la hija de la familia más rica que había en el continente y quizás en el mundo, los celos la desbordaban, no podía creer la suerte que tenía Sofía, dotada de una inteligencia única, una belleza sinigual, un hombre que había muerto amándola, porque ahora estaba segura de que Adrián únicamente se había reído de ella, jamás nadie cambiaría a la perfecta Sofía por ella, más ahora que debía de cargar con aquel niño, y no era solo eso, sino que también era la flamante esposa de un CEO reconocido.
Sin poderlo evitar se encerró en la habitación de Sofía, casi lanzándole a Adrián junior a su madre, estaba cansada de su llanto de tener que estar cambiándolo a cada segundo, de no poder disfrutar de aquel hermoso departamento, ni siquiera de su vista, por estar atendiendo a ese niño que parecía no dejar de llo