Sofía ingresó al Lumia Entertainment siendo felicitada por todos y cada uno de los empleados con los que se cruzaba, la noticia de su embarazo no corría como un chisme de la empresa, sino más bien, como el sello a una bella historia de amor que había surgido entre el jefe y la empleada, aun así, el rostro de Alexander no mejoraba, aunque solo fue recién al mediodía, cuando Alexander pidió a una de sus empleadas que, por favor, le alcanzará el almuerzo para Sofía y él, donde recién la rubia pudo hablar de algo más que trabajo con el CEO.
—Aún no termino de comprender porque tienes esa cara, las acciones de la empresa están en alza, incluso algunos ingratos que habían pedido rescindir sus contratos han dado marcha atrás con su pedido, y tú aún parece que estuvieras chupando limón. —lo acuso sin reparo alguno, mientras le dedicaba una bella sonrisa.
—soy yo el que no termina de comprender cómo es que tú estás tan tranquila, el hecho de que se haya divulgado tu embarazo, es una falta de r