80. La Foto Perfecta
Isidora estaba en su estudio de Gràcia, rodeada de bocetos y muestras de tela para su primera colección independiente, cuando su teléfono vibró contra la mesa de trabajo.
Número desconocido. Una imagen adjunta.
Tocó la pantalla para abrir el mensaje y sintió cómo el mundo se detenía completamente.
Diego y Amy. Sus labios juntos en lo que parecía un beso completamente mutuo en una terraza que reconocía inmediatamente como Plaza Real. La luz del día era clara. El ángulo natural. Amy con las manos apoyadas en el pecho de Diego como si tuviera todo el derecho del mundo a tocarlo así.
El mensaje que acompañaba la imagen era breve y letal:
"Pensé que merecías saber la verdad sobre tu perfecto Diego. Tomada esta tarde mientras estabas ocupada con tus reuniones. Lo siento, Isi. Pensé que debías saberlo antes de que te lastime más."
El teléfono casi se le resbaló de las manos. Todo el aire abandonó sus pulmones de golpe.
No. Esto no podía estar pasando. No después de todo. No después de finalme