Capítulo — El Nombre Revelado
La tarde en Colonia estaba tranquila, con el aire tibio entrando por las ventanas abiertas. Julia había bajado del auto con cuidado, acariciándose la panza de seis meses era algo que no podía evitar,se preguntaba si eran todas las madres así .Mientras Guillermo y Lili se fueron a la ferretería a comprar pintura para empezar a preparar la casa donde ella había crecido para pintar la cuna y las paredes del cuarto del bebé.
Quedó sola en el silencio polvoriento de esa casa llena de recuerdos. Abrió ventanas, ventiló los cuartos, acarició con la mirada los muebles viejos, como si volviera a ser la niña que vivió ahí. En la sala, se dejó caer en un sillón y entonces sonó su celular.
Era Ale su paciente.
"Necesito hablar con vos. Por favor, atendeme."
Julia respondió sin dudar:
—Hola… perdoná que no te atendí antes. Venía de Montevideo. Sabés que te escucho. Siempre.
La llamada entró enseguida. Julia apoyó el celular contra su oído, con una mano