Capítulo — Una noche de estrellas
La fiesta estaba en su punto más alto. El showroom brillaba con luces cálidas que resaltaban cada rincón de la obra, los jardines parecían un pedazo de cielo bajado a la tierra y los invitados no dejaban de elogiar lo que veían. Había risas, música y copas levantadas, pero en medio de todo ese bullicio, el corazón de Dante palpitaba con una fuerza que parecía retumbarle en los oídos.
Miraba a Jasmín, que se movía entre los invitados con la elegancia serena de quien no busca impresionar, pero lo logra sin esfuerzo. Su vestido azul se amoldaba a cada gesto, su sonrisa iluminaba como un faro, y él no podía dejar de pensar que, si no hacía lo que llevaba días planeando, se arrepentiría toda la vida.
“¿Será que me acepta? ¿Será que no?”, pensó, sintiendo que las manos le sudaban. Se pasó los dedos por el cabello y respiró hondo. Recordó la charla que había tenido con su padre apenas unas horas antes, cuando en un descuido lo había llevado a un cost