Capítulo — Entre golpes y verdades
Bruno llegó a la casa de Jasmin con el ojo aún amoratado y una bolsa de hielo presionada contra el pómulo. Ricardo iba detrás, serio, como quien se contiene para no decir lo que piensa. Ya era un amigo más para los hermanos Montes .
Apenas Jasmin abrió la puerta, la sorpresa le cruzó el rostro.
—¡Bruno! ¿Qué te pasó en la cara ? —preguntó, apartándose para dejarlo entrar.
Dante apareció desde el fondo, con gesto preocupado.
—Hermano… no me digas que a vos también… te la dieron.
Bruno dejó escapar un suspiro y se dejó caer en el sillón.
—Dante .Ya sabemos quién te golpeó en el Sambódromo —dijo, sin rodeos—. Fueron los hermanos de Sol.
El silencio se instaló de golpe. Dante lo miró incrédulo.
—¿Qué? ¿Y por qué harían algo así? Ni siquiera me conocen.
—Porque creyeron que eras yo —respondió Bruno, apretando la mandíbula—. Pensaron que estaba jugando con su hermana y como nadie sabía que tenía un hermano gemelo, vieron a un “Bruno” qu