Punto de vista: Sol
El celular vibraba desde hacía rato, bailando torpemente sobre la mesita de noche.
—Sol, acorda logo! —gritó Soledad desde la cocina—. A gente sai em vinte minutos!
(¡Sol, despertate ya! ¡Nos vamos en veinte!)
Sol murmuró algo ininteligible, se tapó la cabeza con la sábana, y después resopló resignada.
—¿Qué hora es? —preguntó con voz ronca, girando en la cama.
—São sete menos vinte! —dijo Julia, entrando a la habitación ya vestida y con el pelo atado en una cola perfecta—. Eu te falei pra não ficar vendo série até às três da manhã!
(¡Son las siete menos veinte! Te dije que no te quedaras viendo series hasta las tres de la mañana.)
Sol hizo una mueca de niña culpable.
—Me atrapó el final. No podía parar.
—Era um reality de cozinha!
(¡Era un reality de cocineros!)
—Por eso mismo —respondió entre risas mientras se sentaba—. ¡Le pusieron sal al postre y quedó eliminado! Tenía que saber.
Las tres se rieron mientras Soledad dejaba una taza de café en la mesa