CONFUSIÓN EN RÍO
Capítulo 3 – La Arquitecta del Corazón
El sol de media tarde caía sin clemencia sobre los techos ondulados de Río cuando el coche negro frenó frente al hotel. Bruno y Dante Montes ya estaban allí, esperándolos con el mismo entusiasmo de quien espera a alguien querido, no por compromiso, sino por amor de verdad.
Bruno se adelantó al auto apenas lo vio doblar la esquina.
—¡Ahí vienen! —exclamó, con una sonrisa que le iluminaba la cara.
Cuando la puerta del coche se abrió, lo primero que bajó fue la risa de Anahir. Esa risa que Bruno conocía desde siempre, esa que podía aflojar cualquier tensión. Estaba más linda que nunca, con el vientre apenas redondeado por los cuatro meses de embarazo, el cabello atado en una trenza desprolija y los ojos brillantes como dos faroles cariocas.
—¡Pero mirá lo linda que estás! —exclamó Bruno, abrazándola fuerte sin hacerle presión en la panza—. Mi hermana, la arquitecta estrella… ¡y ahora la mamá más linda del hemisferio!
—¡