Capítulo – Donde Más Te Duele
Ya casi todo estaba pronto para la fiesta de cumpleaños de Brisa y Alma. Globos, guirnaldas, inflables, una torta de dos pisos y un salón decorado con animalitos del bosque y flores de colores. Todo hermoso, todo perfecto para las pequeñas Martínez Montes.
Fabricio lo sabía porque alguien del hospital —de esos que hablan más que una radio encendida— había comentado que los Martínez iban a cerrar el salón más exclusivo de la ciudad para celebrar los dos años de las nenas y claro, Nicolás Martínez podía. Era el rey del cinco estrellas, del cemento limpio y del apellido respetable.
Él, en cambio, tenía que barrer pasillos de hospital como castigo. Castigo por haberse dejado atrapar por ese imbécil. Por no haber sido más inteligente. Por confiar en el abogado que su madre le consiguió.
Pero algo en su cabeza hizo clic al salir de la oficina del abogado. Algo seco, como un hueso quebrado.
“No les voy a ganar con ternura ni con razones. A Nicolás Mar