00:10 hs. - Salomé.
"Riiiiiiing, riiiiiiiiing, riiiiiiiing, riiiiiiiiing".
—¡Salomé! ¡¿Estás ahí?! —insistió. Sentía que me iba a dar un ataque al corazón de un momento a otro.
—Fernando, escóndete rápido —le susurré con ímpetu. Pero el tío, lejos de hacerme caso, se tumbó en el sofá y se despatarró. Parecía que no se había dado cuenta de la gravedad de la situación.
—Salomé... ¿Sos boluda o te hacés? —dijo mientras me miraba como si le estuviera intentando tomar el pelo yo a él—. Hay una baranda a sexo que da miedo acá adentro. Si hacés pasar a tu hermana, va a sospechar enseguida. Despachala rápido y seguimos con lo nuestro.
—¿Que la despache? ¿Que sigamos con lo nuestro? Vete de aquí ya mismo antes de que te tire algo en la cabeza —le respondí con los dientes apretados. El timbre no dejaba de sonar.
—Está bien. No te enojes —dijo levantándose y recogiendo su ropa—. Ah, y no te olvides de... —añadió e hizo un gesto como si estuviera limpiándose la comisura de los labios. Pero ante l