18:30 hs. — PERSPECTIVA: Fernando.
—Dale, Salomé... No podés pasarte todo el día ahí metida.
—Hoy no estoy de humor, Ale... Déjame, por favor.
—Dale, boluda... Al menos decime qué carajo te pasa. Me preocupa verte así...
—Déjame, Fernando. De verdad... Ya se me pasará.
Todo el día encerrada en el cuarto y, por ende, privándome de disfrutar de sus encantos. No sabía bien que había pasado entre ella y el novio esa mañana, pero tenía toda la pinta de ser algo groso. Desde mi cuarto había escuchado algún que otro grito no muy habitual, así que podía deducir que esa cogida se les había ido un poquito de las manos.
Más allá de tener unas ganas de garchar impresionantes, quería averiguar un poco más a ver si podía usarlo a mi favor en el futuro; pero justo llegó la llamadita que había estado esperando todo el día.
—Buenas tardes, ¿con Fernando Fileppi?
—Sí, él habla.
—Soy la secretaria del Sr. Bou, de Bou & Jax. El Sr. Bou desea hablar con usted, ¿puede atenderlo?
—Sí, claro.
Y empecé a reza