La figura de una hermosa y elegante mujer de cabellos rubios crespos hasta la cintura se llevan nuestra atención, sus ojos son de un color azul claro y profundo y muy similar al de que tiene el padre de Valentino.
—¿Odette? —responde Valentino mientras me ayuda a levantar del suelo—. No te esperaba aquí.
Ella fija su vista en la mía y luego sonríe mientras se acerca a nosotros.
—Nuestro padre sonaba algo preocupado cuando me llamo, pero no creo que sea para tanto. Ha exagerado un poco quizás.
Valentino se rasca la nuca nervioso sin saber que decir.
—¿Has venido acaso a tratar cosas del negocio familiar? —pregunta.
Ella niega.
—No he venido hasta aquí a eso, pero gracias por preguntar por como tu hermana está llevando las cosas en Italia. ¿No me presentas a tu amiga? —pregunta y se me queda viendo.
Me muero de la vergüenza, no puedo creer que su hermana esta allí, ha visto tal escena bochornosa entre los dos y agregado a ello estoy usando uno de sus vestidos.
—Por supuesto. Odette, ell