26. Calma
Isabella
Estaba harta de escuchar los insultos de esa mujer, nada más porque no soy igual a ella, pero ganas no me faltaba de volarle la cara.
Regreso a la oficina y Clark y Brian, aún no llegan, sin embargo, me doy prisa porque ya tengo el tiempo encima; la hora de la junta se acerca y solo espero que el señor Campos y su esposa, no se enfaden por que mi jefe no se encuentra.
Una hora después, ya tengo todo listo, le he mandado mensaje al abuelo para saber como se encuentra Frank. En verdad espero que no sea nada grave.
Nuestros próximos socios llegan y les doy la bienvenida, trato de hacer tiempo iniciando una charla de cosas sin sentido; creo que el arquitecto se ha dado cuenta pues me pregunta por el señor Ritchson.
—Me da gusto poder venir aqui, me supongo que debe existir un motivo de peso para que Clark, no nos acompañe hoy ¿cierto? —me pongo nerviosa, el hombre es intimidante.
—Amor, tranquilo, no debe tardar en llegar, ¿estoy en lo correcto? —se dirige a mi la señora Ca