—Estás segura de que sabes cómo hacerlo —habla Hades, intentando molestarla.
—Shh —declaró Kayla con un tono fuerte.
Para él escuchar cómo lo ha callado. Dejando estupefacto. Nunca antes nadie le había hecho eso. Aprieta la quijada, pero intenta controlarse lo más que puede; sabe que pelear con esta mujer sería una pérdida de tiempo.
No mueve su vista ni un momento. Se queda observando cada uno de sus movimientos. Sin embargo, él no ve que lo que ella está haciendo surta efecto para encender fuego.
—En serio sabes lo que hace…
No termina la frase cuando es interrumpido por Kayla.
—Shh —volviendo a responderle de la misma manera que hace un instante. Provocando que Hades pierda la paciencia.
—¡No me calles! —protestó Hades de malhumor.
—Silencio —volvió a añadir Kayla.
Hades se pone de pie, listo para ir a pelear contra esa castaña. Se detiene al ver cómo empieza a salir un ligero humo gris. Olvidando por completo su enojo. Y sin perder ningún detalle ve cómo el