Rubén estaba sentado en la mesa del comedor, y se levantó de pronto, eran las ocho y media de la noche; y les dijo a sus hijos…
—¡Ya vengo, no se preocupen por mi!...y se apareció en el apartamento nuevo; que le entregó a Reishel.
Román y Katlyn trataron de impedirlo, pero Rubén puso carácter y se marchó sin ningún reparo.
Amanda estaba en la cocina y se quedó parada viendo cómo Rubén se iba…se alzó de hombros, dió la vuelta para ir a su habitación.
La noche era intensa y en un apartamento recién estrenado…
Mauricio abre la puerta con entusiasmo…
—¡Reishel, tenemos visita!
—¡Buenas noches!
Rubén no se atrevía a mirar con detalle a su alrededor, pero sabía que entre las personas reunidas en alguna esquina estaría Amapola.
Reishel se acerca con una energía de ánimo y mucho regocijo…
—¡Rubén que gusto que estés aquí!
—¡Quería compartir este momento feliz con ustedes Mauricio!
—¡Eres bienvenido!...¡Pasa adelante, por allí está mi mamá, mi hermana y su novio!
Reishel le dice…te quiero pres