Operación 889.
En un restaurante de lujo se encontraron dos amigas para compartir sus cuitas y algunos secretillos, en fin, se pusieron al día.
—¡Pues sí querida Úrsula mi amado Leopoldo derrocha su dinero y no precisamente conmigo, y su sobrino me alivia el corazón!—toma un sorbo de su cóctel—¡Está tan bello mi sobrino! y no dejan de reírse.
—¡Ay mi querida tú, con esa cara de yo no fui y rompes la vajilla completa!...¡Bueno bien por ti!...¡Yo lo único que quiero y sueño es reconquistar a mi marido porque lo tengo todo y a mi una mata perros no me lo va a quitar, que va!...
Mientras ellas la pasan en una contemplación de sus descalabros amorosos, la ex empleada Neyla, no se quedó de brazos cruzados y llama a su señor Mauricio para contarle todo lo que había ocurrido…
Mauricio iba directo a encontrarse con Reishel pero el celular de Mauricio suena mientras va manejando…y ve la pantalla…
—¡Es Neyla!…¿Dime Neyla como está todo?...
—¡Señor Mauricio!...—Neyla quiere hablar pero también quiere llorar—¡