A Reishel se la llevaron para la prisión de mujeres, el juez pide fianza y juicio, a Mauricio lo sueltan por fianza pero está desvastado.
—¡Mal….ta sucia…Úrsula!
—¡Vamos a sacarla lo más pronto posible!—articula Rubén.
—¡Cómo le explico esto a su mamá a la señora Amapola!
—¡Yo te puedo acompañar a conversar con ella y se lo decimos entre los dos!
Entonces vamos de una vez.
Amapola estaba feliz, esperando a su bella hija.
Se entretenía cuidando a Tobías y a Gonzalo, para ella todas las mascotas de Reishel eran como sus nietos.
Rubén de nuevo más nervioso que nunca, por todo lo que acaba de ocurrir y además porque iba a ver de nuevo a la mujer que abandonó en el pasado, ¡Amapola!...
Mauricio toca la puerta, y espera a que Amapola abra la puerta.
Pero mientras Mauricio estaba a punto de entrar al apartamento de Amapola, Reishel todavía está esperando noticias si la van a trasladar o no para la prisión de mujeres.
—¡Oh Dios mío, dame fuerzas!
Mauricio está realmente perturbado su semblant